¿Por qué estudiar un curso nutrición?
Si buscamos el término “nutrición” en Tik Tok, o YouTube, vamos a encontrar miles de videos con recetas, rutinas y testimonios de personas que desean alcanzar el bienestar personal a través del cuidado de la alimentación. Estos contenidos son tan populares porque hay una mayor conciencia de la importancia de mejorar nuestros hábitos de vida, sobre todo frente a los retos de salud que enfrentamos actualmente.
Por eso, es vital contar con profesionales de la salud que puedan acompañar las prácticas nutrimentales desde un enfoque transversal, ético y actualizado a las necesidades de la población.
¿Te gustaría liderar tu bienestar o estudiar un curso o diplomado de nutrición? En esta guía podrás conocer los siguientes temas:
¿Quiénes pueden estudiar un curso de nutrición?
El personal médico (doctoras, enfermeros, especialistas) deben tener una formación actualizada y adecuada a las características poblacionales, sobre todo si consideramos que México, y otros países de Latinoamérica, tiene un alto índice de incidencia en trastornos nutricionales como la obesidad o padecimientos metabólicos.
Las rutinas sedentarias, malos hábitos al comer, la poca actividad física y hasta condiciones ambientales, son algunos de los factores que han complicado el cuidado nutricional, a tal punto que los gobiernos han tenido que crear políticas de salud y de regulación nutrimental para evitar el avance epidémico de enfermedades crónicas como la diabetes.
Al ser un problema transversal, que afecta a todos los sectores poblacionales, un curso de nutrición puede ser útil para cualquier persona interesada en el tema, ya que puede generar herramientas para conocer nuevas tendencias de salud alimentaria enfocadas en el bienestar personal.
Por ejemplo, algunos gimnasios ofrecen asesoría de coaches que tienen una formación deportiva y que sugieren rutinas a los usuarios. En muchos casos pueden incorporar recomendaciones de alimentación y estas se vuelven más efectivas cuando están sustentadas en conocimientos científicos, con un enfoque en la salud y no sólo en perder peso.
O si una persona desea tener una mejor condición de vida, estudiar nutrición puede ser benéfico para que tome decisiones más informadas respecto a un estilo de vida fitness, integrando sus necesidades y propósitos particulares. Incluso, puede ser el punto de partida para iniciar una formación clínica y atender las necesidades de cuidado alimentario que son tan urgentes en la actualidad.
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El cuidado nutricional en el siglo XXI
La obesidad es una de las condiciones médicas más recurrentes a nivel global y su atención es de suma importancia al estar relacionada con padecimientos crónicos que han afectado la calidad de vida en diversos países.
La Organización Panamericana de la Salud ha señalado la importancia del cuidado nutricional como una estrategia para atender y prevenir los efectos nocivos del sedentarismo, enfermedades metabólicas y obesidad. Esta última ha presentado cifras alarmantes* en la región:
El 62.5% de la población adulta en América Latina tiene algún grado de obesidad
Los tres países de la región con mayores índices de obesidad son Bahamas, México y Argentina
22.5% de las personas en América Latina y el Caribe no tienen los recursos para acceder a una dieta saludable
Los pacientes con obesidad severa, y que enfermaron de COVID 19, requirieron de ventilación mecánica invasiva
El 33.6% de los niños y adolescentes entre 5 y 19 años tienen obesidad
La obesidad es un factor de riesgo para enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión, accidentes cerebrovasculares, entre otros.
El sedentarismo es una de las causas más recurrentes para el desarrollo de la obesidad. Según datos del INEGI, en 2021, el 60.4% de la población declaró que no realiza ningún tipo de actividad física en la actualidad y de ese grupo, el 28.6% nunca ha realizado deporte o algún tipo de activación.
Estos datos resultan preocupantes si consideramos que los hábitos alimenticios no son los mejores, ya que muchas veces, por falta de tiempo o recursos económicos, la mayoría de la población consume comida en la calle, muy frita o altamente procesada.
Para cubrir las necesidades nutricionales de la población, además de los médicos y nutriólogos, en los últimos años han aparecido los coaches. Se trata de especialistas que han estudiado un diplomado o curso de nutrición y acompañan el proceso de actividad física de las personas en instituciones de bienestar personal o gimnasios.
Su intervención es importante si tomamos en cuenta que hay una brecha considerable para acceder a servicios médicos especializados, sin embargo, es importante que su acompañamiento sea desde un enfoque ético y actualizado. Por otro lado, el apoyo de un coach no suple la experiencia de un nutriólogo o un médico, pero sí pueden complementar la atención en beneficio del paciente.
En este contexto surge la cultura fitness, un movimiento conformado por especialistas de la salud alimentaria y por personas que están buscando una mejor calidad de vida. El fitness comprende un cuidado integral del bienestar del cuerpo, a través de la actividad física, intervenciones nutrimentales, la comprensión de los cambios químicos que genera el metabolismo y las intervenciones nutrimentales para mejorar la composición corporal. Los beneficios de un diplomado en nutrición incluyen la posibilidad de crear planes fitness efectivos y apegados al conocimiento científico y médico.
La cultura fitness y nuevas tendencias de bienestar personal
El fitness es la búsqueda de un bienestar integral, en el que todo lo relacionado con el cuidado del cuerpo se enfoca en mejorar la calidad de vida presente y hacia el futuro. Esto implica un análisis transversal de los hábitos cotidianos para identificar áreas de oportunidad que mejoren a través de la actividad física, higiene del sueño, cuidado de la salud mental y, por supuesto, la alimentación.
Esta búsqueda de hábitos saludables ha generado algunas tendencias de nutrición que se han vuelto recurrentes en los consultorios y en las redes sociales. Algunas de estas dietas tienen como objetivo mejorar el aprovechamiento de los nutrientes, favorecer la mejora de los procesos metabólicos y el cuidado del estado mental; además de integrar condiciones particulares como la sensibilidad a ciertos alimentos o la búsqueda de un consumo más ético.
Ayuno intermitente
Consiste en la modificación del patrón alimentario para intercalar periodos de alimentación con el ayuno, centrándose en tiempos específicos para comer sin limitar estrictamente lo que se puede consumir.
Durante los tiempos de ayuno se restringe la ingesta para luego entrar en un periodo de alimentación normal. Algunos de los patrones más recurrentes son 16 horas de alimentación por 8 horas de restricción o alternar un día de alimentación normal por un día de ayuno con un límite de ingesta calórica.
Crudivorismo
Se trata de un estilo de alimentación en el que toda la comida se consume cruda para evitar cualquier proceso que altere los nutrientes de los ingredientes orgánicos. Los principales alimentos de esta dieta son las semillas, frutos secos, algunos pescados y alimentos deshidratados.
Para su consumo se evita cualquier tipo de cocimiento, horneado o proceso no natural que intervenga con las enzimas o los nutrientes orgánicos de los alimentos.
Alimentación antiaging
Su principal objetivo es reducir el impacto del envejecimiento en el organismo, para esto se favorecen alimentos ricos en compuestos que eviten los procesos oxidativos. También se disminuye el consumo de carbohidratos simples, azúcares y alimentos procesados que estén asociadas con enfermedades crónicas. Para obtener los nutrientes, se promueve el consumo de alimentos minerales, grasas saludables, carbohidratos complejos, fibra y vitaminas.
Ciclado de carbohidratos
Generalmente se recomienda para reducir la cantidad de grasa en el cuerpo o mejorar el estado físico si se quiere intensificar la actividad deportiva. Consiste en organizar el consumo de carbohidratos en ciclos intercalados de consumo alto y bajo, con el objetivo de controlar la ingesta calórica sin perder los beneficios nutricionales de este grupo alimenticio.
La cultura fitness es una buena estrategia para que un mayor número de personas tomen decisiones nutricionales adecuadas y mejoren su calidad de vida al incorporar la actividad física. Sin embargo, es importante mencionar que cualquier estrategia dietética tiene que ser acompañada por un especialista en nutrición que pueda entender los objetivos, la composición corporal y los intereses de cada persona.
Conoce nuestro Diplomado en Nutrición, Fitness y Antiaging
Estudiar un curso de nutrición puede ser un gran impulso para los profesionales interesados en mejorar la calidad de vida a través del cuidado integral del cuerpo, los nutrientes que obtiene de los alimentos y la prevención de problemas de salud relacionados con el envejecimiento.
En Anáhuac Online podrás estudiar nutrición desde un enfoque transversal que integra conocimientos actualizados en antiaging, fitness y dietoterapia, en una modalidad de educación virtual.
Algunas de las habilidades que podrás adquirir al egresar de nuestros diplomados en línea son:
- Investigar y comprender las mejores estrategias de cuidado nutricional
- Crear dietas personalizadas de nutrición si eres un profesional de la salud
- Asesorar a pacientes para prevenir o atender padecimientos alimentarios
- Desarrollar estrategias para el cuidado integral de la salud y el bienestar personal
- Integrar alimentos que puedan disminuir o prevenir procesos tempranos de envejecimiento.
Este programa es lo que estás buscando si eres nutriólogo o un médico que desee mejorar su atención clínica, si eres un coach en algún instituto deportivo o si quieres conocer a profundidad estrategias de bienestar personal avaladas por la ciencia médica. Además, nuestro modelo educativo de educación virtual podrás especializarte en nutrición, antiaging y fitness sin pausar tu trayectoria laboral.
¡Conviértete en líder de la atención nutricional!
