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Economía circular: por qué 2025 es el año decisivo para adoptarla

Cada año, 6 millones de toneladas de recursos valiosos se pierden en vertederos mientras industrias de todo tipo consumen agua, energía y materias primas de manera insostenible. Este desperdicio genera impactos ambientales, económicos y sociales que pueden evitarse si se redefine cómo producimos, consumimos y gestionamos nuestros bienes naturales. 

La economía circular es la respuesta a este desafío: propone un cambio profundo en el diseño y uso de productos, creando un flujo continuo donde nada se desperdicia y todo mantiene su valor. Desde empaques reutilizables hasta la remanufactura de componentes tecnológicos, este modelo no solo protege el planeta, sino que abre oportunidades para innovar, generar empleo y transformar industrias enteras.

¿Qué es economía circular?

Se trata de un modelo de producción y consumo que busca mantener la usabilidad el mayor tiempo posible, minimizando residuos y regenerando procesos naturales. A diferencia del modelo lineal —extraer, producir, consumir y desechar—, el flujo circular de la economía prioriza la eficiencia, la reutilización y la innovación sostenible.

Para entenderlo mejor, es necesario comprender estos conceptos clave:

  • Reciclar: transformar residuos en nuevos productos.
  • Reutilizar: dar nuevos ciclos de vida a objetos y materiales.
  • Rediseñar: crear productos pensando en eficiencia y larga vida.
  • Compostar: devolver recursos al ciclo natural.
  • Reparar: extender el uso y evitar el desperdicio.

El modelo de economía circular busca mantener los recursos en uso el mayor tiempo posible mediante el diseño → reutilización → reparación → reciclaje. Esta infografía muestra cómo los recursos se optimizan y se reduce el desperdicio.

Infografía que representa el modelo de economía circular y sus diferentes etapas.

¿Cuáles son los principios de la economía circular?

Los principios fundamentales de la economía circular buscan maximizar el valor de los recursos y minimizar los desperdicios, creando un flujo continuo que beneficia tanto al planeta como a las empresas.

Entre los principios más importantes destacan:

  • Rediseño y ecoeficiencia. Cada producto o servicio debe ser pensado desde su concepción para consumir menos recursos, durar más y ser fácilmente reparable, reutilizable o reciclable. Por ejemplo, los envases de algunos alimentos y bebidas ya se diseñan para ser reutilizados o reincorporados en nuevos productos.
  • Reutilización y reparación. Antes de desechar, los materiales y productos deben encontrar nuevos usos o ser reparados para extender su ciclo de vida. Esto reduce la demanda de materias primas y disminuye la presión sobre los ecosistemas.
  • Reciclaje y recuperación de materiales. Los residuos se transforman en recursos, cerrando el ciclo productivo. Empresas de diferentes sectores, desde la construcción hasta la tecnología, implementan sistemas para que los materiales de sus productos sean reincorporados en la producción futura.
  • Sostenibilidad y regeneración de ecosistemas. El flujo circular de la economía no solo busca eficiencia, sino también regenerar los entornos naturales, restaurando su biodiversidad y reduciendo la contaminación.
  • Colaboración y modelos de negocio innovadores. Las empresas deben trabajar junto a proveedores, consumidores y comunidades para crear cadenas de valor más responsables y sostenibles. Esto abre oportunidades para modelos de negocio disruptivos y digitalizados, como los basados en plataformas de intercambio, alquiler o economía compartida.

Adoptar los principios de la economía circular permite a las empresas ser más competitivas, reducir costos y generar valor sin depender de infraestructuras físicas tradicionales. Por ejemplo, una empresa que adopta formas de negocio digital le permite innovar y llegar a más clientes de manera eficiente para saber más puedes consultar ¿qué son los negocios digitales?.

3 beneficios de la economía circular

Adoptar la economía circular no solo protege el planeta, sino que genera ventajas económicas, sociales y ambientales concretas como:

  • Protección del medio ambiente.
    Reutilizar y reciclar productos ralentiza el uso de recursos naturales, reduce la alteración de paisajes y hábitats, y limita la pérdida de biodiversidad. Además, crear productos más eficientes desde el diseño puede reducir hasta el 80% del impacto ambiental total, ya que gran parte se determina en esta fase.
  • Reducción de la dependencia de materias primas.
    El aumento de la población y la escasez de recursos hacen urgente reducir la extracción de materias primas. Reciclar materiales reduce riesgos de suministro, volatilidad de precios y dependencia de importaciones, y es clave para producir tecnologías verdes como baterías y motores eléctricos.
  • Creación de empleo y ahorro para consumidores.
    Se calcula que la transición hacia un modelo circular podría generar 24 millones de empleos en la economía verde, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Además, los consumidores obtienen productos más duraderos e innovadores, que les permiten ahorrar a largo plazo mientras contribuyen a un consumo responsable.

3 ejemplos de economía circular en México

México está avanzando rápidamente hacia un modelo de economía circular, con empresas que demuestran cómo los residuos pueden convertirse en oportunidades de negocio y cómo la innovación puede ir de la mano con la sostenibilidad.

Un ejemplo es Peñafiel, que utiliza resina reciclada en sus botellas y convierte residuos orgánicos en abono agrícola, logrando cifras de reutilización cercanas al 98%. Este enfoque reduce costos, fortalece su reputación ambiental y demuestra que los residuos pueden generar valor económico y social.

En el sector de la tecnología, Softtek ha implementado programas de remanufactura y reacondicionamiento de equipos electrónicos, prolongando la vida útil de los dispositivos y reduciendo el desperdicio de componentes valiosos.

También, marcas como Carla Fernández están adoptando prácticas éticas de ecodiseño, utilizando materiales locales y procesos que permiten reutilizar telas y reducir residuos, combinando tradición y sostenibilidad en sus colecciones.

El gobierno y asociaciones privadas también han impulsado iniciativas clave para promover la economía circular, como programas de reciclaje industrial, educación ambiental y certificaciones de producción responsable. Otras empresas mexicanas, como Abeja Reyna (skincare y cuidado del cabello) están desarrollando empaques reutilizables y sistemas de devolución, fomentando la responsabilidad compartida con consumidores y proveedores.

Estos ejemplos de economía circular muestran que el impacto positivo puede ser tangible, escalable y replicable en diversas industrias.

¿Por qué es clave la economía circular en 2025?

Este modelo impulsa una economía baja en residuos, fomentando innovación en productos y servicios sostenibles. Algunos estudios muestran que priorizar el diseño circular puede reducir el consumo de materiales hasta en un 30%, mientras que fortalece el valor local y genera empleos verdes con enfoque sostenible.

Las empresas que se adaptan al flujo circular de la economía logran reducir costos, cumplir regulaciones ambientales y abrirse a nuevos mercados. Por ejemplo, compañías que integran materiales reciclados en su producción y fomentan la remanufactura se posicionan como líderes en innovación y sostenibilidad.

Si buscas especializarte en esta área, el Diplomado en Gestión de Residuos ofrece herramientas para diseñar estrategias de gestión de materiales y residuos, potenciando tu perfil profesional en un sector de alta demanda.

¿Cuáles son las carreras emergentes ligadas a la sostenibilidad?

Según ISM Medio Ambiente, las salidas profesionales en el sector ambiental están creciendo rápidamente, convirtiéndose en un campo estratégico con un aumento sostenido de empleos verdes durante los próximos años.

El auge de la economía circular demanda nuevos perfiles profesionales: técnicos en sostenibilidad, ingenieros en ecodiseño, gestores de residuos, responsables de calidad ambiental y consultores especializados. Esto significa que estos perfiles contribuyen directamente a optimizar recursos, reducir desperdicios y crear ciclos de producción más sostenibles, habilidades cada vez más valoradas por el mercado laboral.

Si quieres fortalecer tu perfil profesional y adquirir competencias para implementar modelos sostenibles, considera el Diplomado en Gestión Ambiental. La formación en ciencias ambientales, ingeniería y gestión es un elemento clave para desarrollar competencias que permiten integrar la sostenibilidad en los procesos productivos y en la toma de decisiones estratégicas.

La economía circular no es solo una tendencia, es un camino concreto para construir un futuro sin desperdicios. Adaptarte a este modelo no solo te prepara para un mercado laboral en expansión, sino que también te permite ser un agente de cambio real.


Fuentes:

  • Parlamento Europeo. (2023). Economía circular: definición, importancia y beneficios. Link
  • InovaLabs. (2023). Economía circular en la industria textil. Link
  • Proyecta Impacto. (2025). Guía práctica economía circular.
  • MasterMania. (2025). ¿Qué salidas profesionales hay en la economía circular?
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